Green relax: cómo realizar un jardín zen en casa

La vida resulta mucho más fácil cuando nos sentimos relajados. Importados del lejano oriente, los jardines zen nos ayudan a encontrar nuestro equilibrio interior y paz. Descubre cómo tener uno en casa.

Fecha

31.05.2018

Tiempo de lectura

5 min

Autor

Ana Beltrán

Nuestra casa es nuestro refugio, lo hemos dicho muchas veces. Por eso intentamos que sea acogedora, que la sintamos nuestra, para que cuando lleguemos y cerremos la puerta se abra la de nuestro mundo, el que nos reconforta y nos hace olvidar el resto.

Son muchas maneras en las que la decoración nos ayuda y mima. Ya hablamos del estilo de vida y decoración hygge que se basa en el uso de luces tenues, la sencillez y los materiales naturales. Muchos encuentran su paz al aire libre, de ahí que cómo decorar terrazas y balcones haya sido trending topic en la decoración, aunque sean balcones pequeños, porque el tamaño a la hora de respirar un poco de aire fresco no importa.

Yo lo hago todo. Creo mi mix perfecto en el que me siento yo misma. Hoy más que nunca: la lluvia, la luz cálida de mi lámpara vintage, mi té favorito de verde jamín, y una playlist que me hace viajar y relajarme de música zen indie. E inspirada por la música y el poder relajante de la naturaleza he decidido crear mi propio jardín zen.

El jardín zen: historia

El jardín zen o también conocido como jardín de rocas japonés forma parte de un antiguo ritual en el que elementos básicos de la naturaleza como rocas, hierba y plantas, se combinan para crear relajantes diseños como las ondas del agua. Desde sus inicios, los budistas lo han utilizado como herramienta de meditación.

Pero lo que más nos gusta es su inigualable belleza basada en la sencillez.

Il giardino zen ci coinvolge senza sconvolgerci, accarezza i nostri sensi e sprigiona una ineguagliabile bellezza, che nasce dall'amore per ciò che è essenziale.

El jadín zen más antiguo es el del templo de Ryoan-ji en Kyoto. Dicen que todo jardín zen debe estar basado en principios matemáticos, y éste no es ninguna excepción: está compuesto por quince grandes rocas, pero lo curioso es que desde ningún ángulo de visión no se pueden ver más de catorce. Esto se debe a la simetría de reflexión que no es más que una ilusión visual.

Photo Credit: The Road Beyond Kinkakuji

Y es que los jardines japoneses tienen la habilidad despertar el deseo de imaginar con el uso de unos pocos elementos. Sólo con gravilla podremos imaginar, y las piedras serán tigres y dragones, o el corazón y la mente.

Un jardín zen en casa

La primera vez que se utilizó el termino jardín zen (zen garden) en occidente fue en 1935 cuando Loraine Kuck publicó su libro One Hundred Kyoto Gardens, aunque el primer jardín data de 1894: el Jardín japonés Hagiwara en el San Francisco Golden Gate Park construido para una exposición internacional. Hoy en día cuenta con dos hectáreas de terreno dedicadas al jardín japonés y botánico. Pero si por algo los jardines zen han ocupado un lugar importante en nuestra cultura no es por la jardinería sino por la paz y tranquilidad que nos transmiten.

Un jardín zen en casa

Lo mejor del jardín japonés es que al ser tan sencillo es muy fácil construir uno en casa. Vamos a ver cómo lo hacemos.

  1. Antes que nada tendremos que ver el espacio que realmente tenemos a disposición y dónde: ¿en el jardín o en una parte de la terraza? El lugar será fundamental para saber qué elementos utilizar para hacer el jardín zen.
  2. ¿Qué elementos vamos a utilizar? Tenemos que tener en cuenta que los elementos fundamentales son las piedas, la gravilla y las plantas. El bambú puede ser un gran aliado decorativo. A la hora de elegir recuerda que el jardín zen se caracteriza por su limpieza y orden, por ello intenta no recargalo demasiado o descartar materiales que tiendan al desorden como la arena.
  3. También es importante tener en cuenta la iluminación, fundamental para crear una atmósfera de paz. Podemos utilizar balizas solares si queremos despreocuparnos del encendido y apagado pero también podemos añadir velas y farolillos para crear un espacio íntimo a la caída del sol.
  4. Distribuye los elementos que has elegido. Recuerda que las líneas y la simetría son muy importantes así que piensa bien cómo colocarlos antes de empezar.
  5. Y por último, empiézate a relajar creando los diseños de líneas con un rastrillo.
* Puntos importantes a tener en cuenta *
  • Las rocas se deben colocar en un número impar y pueden estar acompañadas de otros elementos verdes.

  • Normalmente en los jardines zen encontramos cinco grupos de tres piedras cada uno, pero en nuestra pequeña versión eso será casi imposible. ¡Ah! No las coloques en medio del jardín.

  • Las luces son importantes, no sólo para dar luz al jardín durante la noche sino también para crear sombras. Así que no dudes en encender las luces incluso de día. No te imaginas lo bonito que se verá.

  • Para el verde ademas de la hierba, puedes optar por cañas de bambú, bonsais o pequeños arbustos. Si no tienes suelo donde plantarlas no te preocupes porque quedan genial también en macetas.

Cómo construir un jardín zen en miniatura

Pero si te pasa como a mí que no tienes espacio ni para eso ¡no te preocupes! Tener un jardín japonés en miniatura es muy fácil y divertido.

Para ello sólo necesitarás un recipiente de unos 25 centímetros cuadrados más o menos. Puedes escogerlo de plástico o de madera, según el estilo de tu casa. Pero yo te recomiendo siempre que no sea muy alto y que el color no sea fuerte, más bien blancos o color madera pino claro.

Luego necesitaremos piedas y chinos, arena y algo que nos haga de verde como el musgo. come del muschio. También puedes colocar trozos de madera. Y yo como soy un poco fanática de las luces le pondré algunas lucecitas Led para que se ilumine durante la noche.

Beneficios del jardín zen

Pero ¿por qué tener un jardín zen? Son muchos los beneficios que estan asociados a un jardín japonés de piedras, pero todos están relacionados con la relajación y la meditacion, ya que nos ayuda a concentrarnos y pensar en las cosas importantes de nuestra vida. Sólo necesitas mover la arena con el rastrillo. Cuanto más lento y metódico lo hagas más te relajarás.

Por toda esta paz interna que nos produce hay quien recomienda tener uno en el trabajo, para llevar mejor los picos de estrés. Así que me tendré que poner manos a la obra antes de que llegue la temporada navideña. O si no, ¡me pongo un jardín zen como fondo de pantalla! De hecho esta demostrado que sólo el visionado aporta beneficios.

5 beneficios del jadin zen como fondo de pantalla:

  • Te recuerda la conexión con tu yo interno;

  • Promueve la relajación;

  • Mejora la concentración;

  • Nos aporta equilibrio;

  • Estimula la creatividad.

¡Así que ya no hay excusas! Todos a respirar y OOOOOMMMMMG... ;)

Foto crédito banner: Sam Austin en Unsplash